Starbucks ha anunciado una inversión significativa en dos nuevas fincas de café en Centroamérica, en concretamente en Guatemala y Costa Rica. Esta iniciativa forma parte de su estrategia global para proteger su suministro de café contra los desafíos del cambio climático. Las temperaturas extremas, las sequías y las enfermedades como la roya del café han disminuido la cantidad de café arábico que compra y tuesta solo. Starbucks produce el 3% del café mundial, lo que puede afectar su suministro y los precios de los consumidores.
Las dos fincas en Guatemala y Costa Rica ayudarán a estudiar cómo las variedades de café se comportan en diferentes niveles y condiciones de suelo. Starbucks permitirá a Starbucks probar nuevas prácticas agrícolas que puedan aumentar la productividad y la resiliencia de los cultivos frente a las condiciones climáticas adversas. El cambio climático ha afectado gravemente la producción de café en los últimos años.
Starbucks busca soluciones que permitan a los agricultores incrementar la productividad de sus fincas, asegurando así un suministro constante de café de alta calidad. La compañía se enfoca en mejorar la rentabilidad para los productores de café, ayudándoles a enfrentar los desafíos económicos derivados del cambio climático. Al estudiar y desarrollar variedades híbridas de café, Starbucks espera crear plantas más resistentes a las enfermedades y a las condiciones climáticas extremas.
Esta inversión beneficiará a Starbucks, pero también a las comunidades agrícolas locales. Starbucks ayudará a otros productores a reducir los efectos del cambio climático y crear un futuro más sostenible para la industria del café.