El mercado financiero estadounidense enfrenta uno de sus panoramas más inciertos en años. La caída del S&P 500, la presión inflacionaria y el impacto de los aranceles de Trump están desatando una tormenta perfecta. Las expectativas de ganancias corporativas se están deteriorando rápidamente, acercándose a niveles que rara vez se ven fuera de una recesión confirmada.
En su más reciente análisis, uno de los estrategas más influyentes de Wall Street advirtió que las empresas en EE. UU. atraviesan más incertidumbre que durante los primeros días de la pandemia. Los analistas han reducido sus estimaciones de crecimiento de ganancias del S&P 500 para el primer trimestre, de un 11.4% a apenas un 6.9%.
La política económica actual, marcada por medidas proteccionistas y tensiones geopolíticas, no solo amenaza con frenar el crecimiento. También está desviando el capital hacia otros mercados, como Europa o Asia, donde los ajustes ya han comenzado. Pero ¿qué tan grave es la situación y qué señales debemos observar? En este artículo de InvertProfit, desglosamos las claves detrás de esta advertencia.
¿Qué está impulsando esta baja en las expectativas?
Los factores que están llevando a los analistas a recortar sus proyecciones no son menores:
- Aumento en la volatilidad provocada por tensiones entre la política fiscal y monetaria.
- Política arancelaria expansiva del presidente Trump, que podría alimentar la inflación.
- Caída en la confianza empresarial, similar a los niveles de incertidumbre durante la pandemia.
- Desplome del S&P 500, que ha perdido un 10% en lo que va del año.
- Datos de empleo y consumo debilitado, claves para confirmar si hay una recesión en puerta.
Si los datos futuros confirman un deterioro económico más profundo, el índice podría caer incluso por debajo de su mínimo reciente. En cambio, si se evita una recesión, es posible que el mercado ya haya tocado fondo.
Aranceles, inflación y un mercado que busca refugio
Uno de los catalizadores más fuertes de esta incertidumbre son los aranceles recíprocos impulsados por Trump. Estas políticas han reactivado temores inflacionarios justo cuando la Reserva Federal enfrenta presión para mantener las tasas elevadas.
El mercado internacional, por su parte, comienza a parecer una opción más atractiva:
- El índice MSCI World (excluyendo EE. UU.) ha subido más del 6% este año.
- Inversores institucionales están redirigiendo capital hacia Europa y Asia.
- Las revisiones de ganancias fuera de EE. UU. también están en marcha, pero a ritmos diferentes.
Este cambio de flujo sugiere una recomposición del apetito de riesgo y una mayor preferencia por regiones que ya habrían ajustado sus expectativas a una posible desaceleración. Lo exploramos también en nuestro análisis sobre cómo los aranceles de Trump aumentan la inflación y debilitan la economía de EE. UU..
¿Qué sectores podrían resistir la tormenta?
A pesar del pesimismo general, algunos sectores podrían ya haber descontado una recesión leve, lo que los convierte en oportunidades defensivas:
- Salud y farmacéuticas, menos sensibles al ciclo económico.
- Consumo básico, especialmente empresas con alta presencia internacional.
- Tecnología con flujo de caja positivo, menos expuesta al financiamiento costoso.
- Energía y materias primas en mercados emergentes, favorecidos por la reorientación del comercio global.
En momentos de corrección como el actual, conviene observar empresas que hayan ajustado con fuerza y presenten fundamentos sólidos. Algunas compañías ya han empezado a hacerlo, como exploramos en la caída histórica en la recaudación fiscal, que refleja cómo las presiones fiscales también afectan la perspectiva de ciertos sectores.
¿El peor escenario ya pasó… o apenas comienza?
El rango proyectado para el S&P 500 se mantiene entre los 5,000 y 5,500 puntos, lo que sugiere una relativa estabilidad… si no se agravan los datos económicos.
Pero si los próximos informes de empleo confirman un freno abrupto, la narrativa cambiará por completo. La posibilidad de que el mercado vuelva a mínimos más bajos no está descartada.
Todo dependerá de la amplitud de las revisiones de beneficios, del comportamiento del consumidor y del rumbo que tomen tanto la Fed como la Casa Blanca en las próximas semanas. Mientras tanto, sigue vigente el debate sobre si esta es una corrección pasajera o el preludio de una caída mayor.
¿Quieres anticiparte a los próximos movimientos del mercado?
En tiempos de incertidumbre, la información oportuna es tu mejor herramienta. En InvertProfit, seguimos de cerca las señales clave que mueven los mercados globales para ayudarte a tomar decisiones más estratégicas.
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