Microsoft ha decidido abandonar su asiento de observador en la junta directiva de OpenAI. Según una carta enviada por el Subconsejero General de Microsoft, Keith Dolliver, la compañía considera que este puesto ya no es necesario debido al «significativo progreso» logrado por la junta recién formada. Sin embargo, esta decisión llega en un momento en que Microsoft enfrenta un escrutinio regulatorio tanto en Europa como en Estados Unidos en relación con la inteligencia artificial.
El asiento de observador fue otorgado a Microsoft después de una lucha de poder en OpenAI, durante la cual el CEO de la compañía, Sam Altman, fue despedido y luego rápidamente reinstaurado. Los miembros de la junta detrás del despido también fueron expulsados. Durante los últimos ocho meses, Microsoft ha seguido de cerca el progreso de la junta recién formada y ha llegado a la conclusión de que su papel como observador ya no es necesario.
Con la salida de Microsoft, OpenAI ya no contará con asientos de observador en su junta directiva. La compañía ha expresado su agradecimiento a Microsoft por su confianza en la dirección de OpenAI y espera continuar su exitosa colaboración. Sin embargo, la decisión de Microsoft probablemente esté influenciada por la creciente atención de los reguladores hacia las relaciones entre las grandes empresas tecnológicas y las startups de inteligencia artificial.