Recientemente, la empresa de ciberseguridad CrowdStrike ha sido noticia tras la emisión de una actualización defectuosa que causó una de las interrupciones de tecnología de la información (TI) más grandes del mundo. El CEO George Kurtz informó que más del 97% de los sensores de Windows ya están en línea nuevamente, pero también aseguró a los clientes afectados que no descansarán hasta lograr una recuperación completa.
La semana pasada, CrowdStrike lanzó una actualización de rutina para sus usuarios en todo el mundo, principalmente grandes empresas. Esta actualización, sin embargo, presentaba un error que provocaba que el sistema operativo Windows de Microsoft se bloqueara. Como resultado, muchos usuarios se encontraron con una pantalla azul de error al despertarse el viernes. El apagón informático generó caos a nivel mundial, con vuelos cancelados, empresas cerrando antes de tiempo e incluso personal médico luchando por mantener sus operaciones en funcionamiento.
Ante esta situación, CrowdStrike rápidamente revirtió la actualización para solucionar el problema. Sin embargo, el incidente ha afectado el precio de las acciones de la compañía, y su CEO, Kurtz, está tomando medidas para contener las consecuencias en términos de reputación.
En una publicación en LinkedIn, Kurtz expresó sus disculpas y lamento por la interrupción causada, comprometiéndose a ofrecer una respuesta enfocada, efectiva y con un sentido de urgencia. Reconoció que no puede prometer la perfección, pero se comprometió a trabajar sin descanso hasta lograr una recuperación completa.
Sin embargo, la controversia no terminó ahí. Un artículo publicado por TechCrunch titulado «CrowdStrike ofrece una tarjeta de regalo de disculpa de 10 dólares para pedir perdón por la interrupción» generó más atención. Según el artículo, la compañía estaba ofreciendo tarjetas de regalo de Uber Eats de 10 dólares como disculpa a sus socios. Sin embargo, tras una solicitud de comentarios, CrowdStrike ha negado esta afirmación, explicando que las tarjetas de regalo se enviaron a los compañeros de equipo y socios que han estado ayudando a los clientes durante esta situación. Uber etiquetó estas tarjetas como fraude debido a las altas tasas de uso, según un portavoz de CrowdStrike citado en el artículo.
La polémica continúa, ya que algunas personas han informado tener problemas para usar las tarjetas de regalo de Uber Eats mencionadas. El incidente y la respuesta de CrowdStrike han dejado en claro que la empresa debe trabajar en la recuperación de su reputación y en garantizar que los problemas similares no vuelvan a ocurrir en el futuro.
En conclusión, la interrupción causada por la actualización defectuosa de CrowdStrike ha generado una serie de consecuencias importantes tanto para la empresa como para sus clientes. El CEO George Kurtz ha expresado su arrepentimiento y ha prometido trabajar hacia una recuperación completa, aunque también ha habido controversia en relación con las tarjetas de regalo como gesto de disculpa. Es fundamental que CrowdStrike aprenda de esta experiencia y tome medidas para mejorar sus procesos internos y evitar futuros incidentes similares que puedan afectar la confianza de sus clientes.