Más de 30,000 trabajadores de Boeing han iniciado una huelga tras rechazar un acuerdo contractual tentativo entre el fabricante de aviones y la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM). Este paro laboral comenzó el viernes y ha detenido la producción de los aviones más vendidos de Boeing, en un momento crítico para la compañía que intenta recuperarse de una serie de errores recientes.
La huelga fue convocada después de que los empleados rechazaran abrumadoramente el acuerdo propuesto. El presidente del Distrito 751 de IAM, Jon Holden, describió la situación como una “huelga por prácticas laborales injustas”, subrayando las tensiones entre los trabajadores y la administración de Boeing. La paralización de la producción afecta significativamente a Boeing, especialmente en sus instalaciones de Seattle y Portland. Esta huelga no solo tiene implicaciones para las finanzas de la compañía, sino que también podría impactar la economía nacional, dado el papel crucial de Boeing en la industria aeroespacial.
En respuesta a la huelga, Boeing ha emitido un comunicado expresando su compromiso de restablecer la relación con sus empleados y el sindicato. La compañía ha manifestado su disposición a volver a la mesa de negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo que satisfaga a ambas partes. La huelga de los trabajadores de Boeing representa un desafío significativo para la compañía en un momento crítico. La resolución de este conflicto será crucial para el futuro de Boeing y su capacidad para mantener su posición en la industria aeroespacial.