La Reserva Federal de Estados Unidos ha recibido signos de que la inflación ha disminuido ligeramente en junio en comparación con el año pasado, lo que podría permitir un recorte de las tasas de interés en septiembre. El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0,1% en el mes y un 2,5% en comparación con el año pasado, en línea con las expectativas del mercado. Los funcionarios de la Fed utilizan el PCE como un indicador clave de la inflación, que sigue siendo superior al objetivo del 2% a largo plazo del banco central. La inflación subyacente, excluyendo alimentos y energía, aumentó un 0,2% mensualmente y un 2,6% en comparación con el año pasado, también en línea con las expectativas.
Aunque no se esperan cambios en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) la próxima semana, los precios del mercado indican una alta probabilidad de un recorte de tasas en la reunión de septiembre, lo cual sería el primero desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Los mercados de futuros han descontado alrededor del 90% de posibilidades de un recorte de tasas en septiembre, seguido de recortes adicionales en noviembre y diciembre.
Es importante enfatizar que los funcionarios de la Fed han sido cautelosos en sus comentarios y han destacado que no hay un camino de política establecido, y que las decisiones se basarán en los datos económicos. En resumen, la inflación y las tasas de interés son temas importantes a seguir en los próximos meses, y la Fed continuará evaluando la evolución de los precios antes de tomar decisiones sobre la política monetaria.