El miércoles, se publicará un informe económico crucial que se espera revele que el progreso en la reducción de la tasa de inflación se ha estancado. Sin embargo, este estancamiento no es suficiente para impedir que la Reserva Federal considere una posible reducción de las tasas de interés en su próxima reunión.
El índice de precios al consumidor (IPC), que es una medida integral de los costos de bienes y servicios en la economía de EE. UU., se anticipa que muestre una tasa de inflación del 2,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato representa un aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto al mes anterior, lo que indica que, aunque la inflación se ha desacelerado, aún persiste un crecimiento en los precios.
Además, se prevé que la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se mantenga en 3,3%, sin cambios desde octubre. Este indicador es crucial, ya que proporciona una visión más clara de las tendencias inflacionarias a largo plazo, al eliminar los elementos que pueden distorsionar la percepción de la inflación general.
Se proyecta que tanto el IPC general como la inflación subyacente mostrarán un aumento mensual del 0,3%. Este incremento mensual es un factor a considerar para la Reserva Federal al evaluar su política monetaria y la dirección futura de las tasas de interés.
La Reserva Federal, que tiene como objetivo mantener la inflación en niveles controlados, podría verse influenciada por estos datos. A pesar del estancamiento en la reducción de la inflación, la posibilidad de una disminución en las tasas de interés podría ser una medida para estimular la economía, especialmente si se considera que la inflación no ha alcanzado niveles alarmantes.
El informe que se publicará el miércoles será fundamental para entender la situación actual de la inflación en EE. UU. y sus implicaciones para la política monetaria. Con una tasa de inflación del 2,7% y una inflación subyacente del 3,3%, los responsables de la política económica deberán evaluar cuidadosamente sus decisiones en un entorno económico que sigue siendo incierto. La atención estará centrada en cómo estos datos influirán en las decisiones de la Reserva Federal en su próxima reunión.
