El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el miércoles una serie de medidas que tienen implicaciones significativas tanto para la ayuda internacional como para las operaciones de empresas tecnológicas extranjeras en el país. Entre las acciones más destacadas está la ley que exige a la compañía china ByteDance, propietaria de TikTok, vender la popular plataforma de redes sociales o enfrentarse a una prohibición nacional.
TikTok respondió rápidamente a la nueva legislación. Después de que se promulgara la ley, la compañía la tachó de inconstitucional y manifestó su decisión de desafiarla legalmente. Según la ley, ByteDance tiene un periodo de nueve meses para realizar la venta, un periodo que podría ampliarse hasta un año si el presidente Biden decide aplicar una extensión de 90 días. Esto implica que ByteDance podría retener la propiedad de TikTok incluso más allá de las elecciones de noviembre.
En cuanto a la campaña de Biden, han informado a NBC News que tienen la intención de seguir usando TikTok por lo menos durante el año siguiente. Esto indica que la plataforma podría continuar siendo una herramienta clave de comunicación en el ámbito político de Estados Unidos.
Este movimiento legislativo refleja la creciente preocupación por la seguridad nacional y la influencia de las empresas tecnológicas extranjeras en Estados Unidos, y marca un momento significativo en la regulación de las operaciones de las redes sociales en el país.